Jesús Pablo Alonso García
Título original: Forbidden Planet
Año: 1956
Duración: 98 min.
País: Estados Unidos
Director: Fred M. Wilcox
Guion: Cyril Hume (Historia: Irving Block, Allen Adler)
Música: Bebe Barron, Louis Barron
Fotografía: George J. Folsey
Reparto: Walter Pidgeon, Anne Francis, Leslie Nielsen, Warren Stevens, Jack Kelly, Richard Anderson, Earl Holliman, George Wallace
Productora: Metro-Goldwyn-Mayer
Género: Ciencia ficción | Película de culto. Extraterrestres. Monstruos
Sinopsis: Inspirada en "La tempestad", de William Shakespeare. Una expedición de astronautas llega a un planeta gobernado por un expatriado. (FILMAFFINITY)
Premios:1956: Nominada al Oscar: Mejores efectos especiales
Existe cerca de la Tierra un
“Planeta Prohibido”
Se trata de un lugar donde hay más oxígeno que
en la Tierra y la gravedad es menor.
Sólo hay un modo de
llegar y es en el Crucero Espacial de Planetas Unidos C57D.
Hace ya sesenta años
que se proyectó en las pantallas de cine “Planeta Prohibido” en 1956. Su
director Fred M. Wilcox dirige a los actores protagonistas Walter Pidgeon (Dr.
Edward Morbius), Leslie Nielsen
(Commander Adams), Anne Francis (Altaira Morbius), y Warren Stevens (Doc
Ostrow) en un metraje de 98 minutos.
En el año cincuenta
y seis se estaban produciendo grandes cambios sociales, políticos e increíbles
avances tecnológicos y existen proyectos muy novedosos e innovadores a todos
los niveles. Un año después, en el año cincuenta y siete se lanzó el Sputnik,
el primer satélite artificial alrededor de la Tierra por la URSS, iniciándose
en aquel momento una carrera por conquistar el espacio.
La película
“Planeta Prohibido” refleja a la perfección esta carrera y ansia por conocer
otros mundos, explotarlos e instalarse en ellos, según se nos cuenta allá por
el año 2.200.
Comienza con un
detalle llamativo como es el viaje por el espacio a la velocidad de la luz en
un “platillo volante”.
No es extraño
imaginar que estando tan cerca el “incidente Roswell” ocurrido en 1947 y las
numerosas visualizaciones de objetos extraños por parte de la población en
aquellas décadas, y un creciente interés por el fenómeno ufológico, el
guionista aprovechase estos detalles para dotar de modernidad y avance a la
humanidad en su película, mediante el uso de estas tecnologías tan lejanas
entonces y hoy en día, como símbolo de supuestas civilizaciones más avanzadas
que nos visitan.
Así se usa al
Platillo Volante como símbolo de modernidad y avance, y en este contexto es muy
fácil situar al espectador en una fecha muy lejana dentro de 250 años cuando se
proyectó.
También se destaca
al igual que lo harían películas del género muy posteriores, que la hazaña de
llegar a otros mundo sólo es posible con la unión de toda la humanidad sin la
exhibición de banderas particulares. Desde el comienzo se trata de una
colaboración global de “Planetas Unidos”.
En la película esta
nave se dirige a un sistema planetario que orbita la estrella Altair que está
en la constelación del Águila.
Es pertinente
mencionar que la Película de “Contacto” de la novela de Carl Sagan tiene como
objetivo llegar al sistema de Vega en la constelación de la Lira. Pues bien,
Altair junto con Vega y Deneb en la constelación del Cisne constituyen el
conocido como Triángulo de Verano. Lo único que ocurre es, que se sepa, en
donde sí se está formando un sistema planetario es en Vega, en los otros dos
no.
Pero no obstante,
apoyando el argumento de la película, actualmente se conocen ya cerca de 5.000
planetas. Sí, es cierto. Lo único es que están muy lejos y se sabe que están
ahí mediante técnicas de estudio a ciertas estrellas.
Esta película
refleja por tanto ya no sólo una época concreta cuando se proyecto, sino a la
vez las inquietudes más fundamentales del hombre en dónde la base del
pensamiento filosófico y la tecnología se confrontan para dar una solución al
“destino de la humanidad”.
Por todo esto, este
“planeta prohibido” cuyo título original en Estados Unidos es “planeta
desconocido”, mucho más apropiado, es eso mismo, “el desconocimiento que
tenemos de nosotros mismos”.
Planeta Prohibido
está cerca de la Tierra, porque de hecho es el planeta Tierra, o incluso mejor,
cualquier lugar en donde se encuentren las personas.
Hemos estado en él
desde siempre y los retos de entonces son los mismos que se nos presentan hoy
en día, sólo que con mayor tecnología pero que no ofrece las respuestas que
perseguimos y estamos en el mismo punto de incertidumbre que lo pudiera estar
el hombre del Neolítico, y en donde seguimos sin saber casi nada.
Tenemos más datos,
y más información, más rápido pero a nivel personal y humano tal vez no seamos
mejor que hace cincuenta mil años. Sobre todo sin saber qué ha ocurrido en todo
ese tiempo sin más vestigio que los hecho ocurridos, con suerte, en los últimos
cinco mil años, y aún así, éstos son muy discutidos hoy en día.
Se han mencionado
en numerosas críticas cinematográficas que esta película parte de la idea
original reflejada en la obra teatral de William Shakespeare titulada La
Tempestad en 1611.
Se recomienda
profundizar en esta misma obra para bucear en los entresijos de esta complicada
historia en donde entran en juego aspectos como la magia, la alquimia, la
brujería, los mitos griegos, los viajes y naufragios que ocurrían de camino al
“Nuevo Mundo”, y toda una suerte de detalles que describen de un modo amplio la
complejidad del Ser Humano y el mundo en el que vive así como el mundo que así
crea.
De hecho todo lo
que rodea a esta obra teatral es bastante simbólico, ya no sólo en el argumento
y tema general escogido, sino además por detalles menos visibles como su
estreno el día 1 de noviembre, un día fronterizo con el “día de todos los
santos” o “ de las ánimas”, o también por ejemplo el naufragio en el que se
basó la propia obra, uno que sucedió realmente en Islas Bermudas, lugar desde
siempre rodeado por sucesos inexplicables.
La película tiene
unos efectos especiales muy cuidados para su fecha. Decorados muy bien
planteados y el reflejo muy coherente de los vestigios de una enorme y avanzada
civilización, según la película, desaparecida milenios atrás.
Sorprende ver como,
con aquellos medios disponibles de entonces, producen en el espectador un
vértigo enorme en la comprensión de aquel lugar que se muestra tan alejado del
hombre, y en donde el mismo, no parece más que un pequeño insecto al lado de
aquellos avances tan inalcanzables.
En la película
aparece un robot llamado Robbie que ocupa un papel muy interesante en todo
momento.
Robbie fue un cuento
de Ciencia Ficción escrito por Isaac Asimov en una revista de Ficción. Más
tarde esa obra fue adaptada en 1950 por el mismo autor bajo el título de “Yo,
Robot” y en 1990 como “Visiones de Robot”.
Isaac Asimov fue un
profesor universitario de bioquímica que se volcó en la creación de obras de
ficción y divulgación científica y en especial le interesó mucho todo lo
relacionado con la robótica y la inteligencia artificial.
Plantea muchos
interrogantes en sus obras pero también a través de las mismas, plantea las
bases de esta disciplina. Las leyes de la robótica tal como se entienden hoy en
día están basadas en los principios que Isaac Asimov narró en sus obras, y en
“Planeta Prohibido” se hacen patentes.
Así Robbie es un
personaje muy curioso e inquietante a la vez. Se trata de una máquina creada
por el hombre en donde se le dota de una total autonomía material y mecánica,
pero que es en la interpretación de ciertas situaciones cuando sus leyes, a
veces entran en conflicto y no puede resolver, y en donde se evidencian los
primeros problemas que surgen en su diseño por el hombre.
No deja de ser una
metáfora de las contradicciones del ser humano que dicta leyes para sí mismo y
para otros seres humanos y que en numerosas situaciones entran en un evidente e
inevitable conflicto de intereses, precisamente por el diseño original del que
parte.
Aquí se plantea
además el tema más inquietante que es el hecho de la “creación”, de quién puede
crear, cómo se ha de hacer y sobre todo, quién ha creado al ser. Y por este
camino vamos derechos en “Planeta Prohibido” hacia la relación que tiene el
hombre con su “libertad de elección”, “decisión” y con “lo que le es
prohibido”.Y qué no hay más prohibido que el fruto del “árbol prohibido” en el
Jardín del Edén como símbolo de la sabiduría y el conocimiento.
Esta película
inquieta y gusta porque trata si cabe de los más “profundos problemas” y
“errores ancestrales” que lleva asociado todo ser creado, y que han constituido
la misma línea argumental en todas las religiones como intento de gobierno del
Ser frente a ese Caos que lo rodea desde que nace.
Igual que se habla
de los “Krell” en el largometraje como civilización desaparecida que llegó a
cotas inimaginables de conocimiento y perfección y que sin embargo es arrastrada
a su inevitable caída y desaparición, debido a ese “pecado original”, a ese
error de base que acompaña a todo ser creado, y que de modo necesario lleva a
todo ser a un principio y un final mediante la muerte.
Aquí, seguro que
cabría un debate profundo sobre si es sólo y únicamente una muerte física o
espiritual. Imagino que aquellas personas que crean que existe una
trascendencia de algún tipo, apostarán a que después de esa muerte física
existe otro comienzo sea del modo que imaginen. Y para otras personas, tal vez
sea esto todo, una representación de un sólo acto con un sólo inicio y una
“bajada final del telón”.
El tema por tanto
no es nuevo. Otras películas más contemporáneas plantean exactamente los mismos
dilemas, como sucede en “La Guerra de las Galaxias” entre otras, y por eso
gusta, porque cada persona se ve de un modo u otro reflejada allí.
Otro ejemplo
parecido serían películas como "Matrix" en donde de una manera idéntica se
plantean los mismos dilemas que aquí, con una línea argumental y de pensamiento
Platónica sobre la cuál se ha construido la actual sociedad en los últimos dos
mil años.
No voy a contar la
película; para eso sólo la tenéis que ver. Sólo narro esta pequeña crítica para
poner de relieve que merece la pena, y que vale la pena profundizar en el tema.
Aunque estoy convencido que a todo el mundo le encantaría conocer de primera mano qué contaron aquellos náufragos originales cuando fueron rescatados de Bermudas, en los que se basó Shakespeare, y qué fue realmente lo que vivieron que ha generado por las cosas del destino este torbellino de obras y adaptaciones de tan nutridos temas y que no dejan a nadie indiferente, sino más bien con una sensación de inquietud y ganas de saber más, de descubrir más.
Autor:
Jesús Pablo Alonso
García (G+)
@jpalonsogarcia
Enlaces de interés:
Aquí tenéis un documental muy interesante sobre esta película de culto: