GLORY TO THE FILMMAKER (Takeshi Kitano) 2007

TÍTULO ORIGINAL Kantoku Banzai!

AÑO 2007

DIRECTOR Takeshi Kitano

REPARTO Takeshi Kitano,Toru Emori,Kayoko Kishimoto,Anne Suzuki,Keiko Matsuzaka,Yoshino Kimura,Kazuko Yoshiyuki,Yuki Uchida,Akira Takarada,Yumiko Fujita

NACIONALIDAD Japón

 

SINOPSIS Tras un proyecto tan personal e introspectivo como Takeshis', Kitano continúa en su decimotercera película (cifra problemática) con lo que él mismo ha definido como una "destrucción creativa de su carrera". En otro intento más de exorcizar sus demonios internos, de reflexionar sobre su propia carrera y de conciliar sus dos facetas más populares, la de actor cómico y la de reverenciado cineasta, Kitano reincide en sus inquietudes para narrar en clave de comedia socarrona los problemas creativos de un realizador (él mismo) que prueba repetidamente con diferentes géneros sin hallar algo que le satisfaga.

LA CRÍTICA ( REPELENTE Y VIPERINA)

MIRARSE EL OMBLIGO NO TIENE GRACIA

 

Vista en su conjunto (lo que no es fácil, ya que es una película compuesta por fragmentos muy dispares) “Glory to the filmmaker” puede verse como un autorretrato paródico de Takeshi Kitano, más en concreto de él como personaje público de su país. Esto tiene un inconveniente para nosotros, porque Kitano es muy famoso en Japón, no sólo como cineasta (incomprendido y sin éxito de público, se queja él), sino también como humorista y show man televisivo, pero aquí no lo es, con lo que muchas de las facetas y claves a las que alude en este film nos son desconocidas. También las referencias a los gustos cinematográficos de los japoneses y algunos personajes secundarios que aparecen no nos resultan familiares, con lo cual se pierde una complicidad necesaria.

En Glory… Kitano nos ofrece un collage con dos partes bien diferenciadas. En la primera se ríe de sí mismo. Delante de la cámara y acompañado por un muñeco del pim-pam-pum (el que recibe las bofetadas por él) que le acompañará todo el metraje, se nos presenta como un director en busca del esquivo éxito de taquilla y que no quiere repetirse a sí mismo. En esa búsqueda va de ensayo fallido en ensayo fallido, todos abortados prematuramente. Lo rodado y cancelado son escenas de un film a lo Ozu, un homenaje al clásico cineasta japonés, de una historia romántica, de un retrato social de los 50, de una de terror, de una de artes marciales… Son cortas parodias, irónicas y tópicas y lo más entretenido de esta película.

En la segunda parte se lanza a una comedia disparatada en la que tira de su faceta de humorista que aquí pudimos apreciar en televisión en “Humor Amarillo”. Elimina los concursantes, quédate con los estrafalarios figurantes y te harás una idea. Es un humor chillón y bufonesco en el que cabe cualquier ocurrencia por estrambótica que sea. Aquí el interés, que ya no era muy alto, decae porque la burla carece de objeto y sujeto. Me explico: ni ridiculiza nada ni a nadie, ni hay un charlot o keaton que sufra y nos guíe entre tanta peripecia. Puede que alguien le encuentre la gracia, lamento que no haya sido mi caso.

Creo que Kitano podía haberse ahorrado esta película, que, al menos fuera de Japón, carece de sentido. En definitiva, se mira el ombligo y eso no suele dar buen resultado, es una piedra en la que otros grandes directores ya tropezaron antes. A él, por suerte, le salva la ironía y, al menos, no cae en el narcisismo que la hubiera hecho irritante, a más de aburrida. Sólo como curiosidad para los muy fans de Kitano, el manga y otras subculturas niponas.