Título: Bruno
Título original: Brüno
Nacionalidad: EE.UU.
Año: 2009
Duración: 83 minutos
Género: Comedia, Falso documental
Color: Color
Fecha de estreno: 10/7/2009
Sacha Baron Cohen, Anthony Hines, Dan Mazer y Jeff Schaffer, basado en un argumento de Sacha Baron Cohen, Peter Baynham, Anthony Hines y Dan Mazer, basado en el personaje creado por Sacha Baron Cohen
Sacha Baron Cohen, Richard Bey, Ron Paul, Paula Abdul, Alice Evans, Domiziano Arcangeli
Erran Baron Cohen
Anthony Hardwick y Wolfgang Held
Scott M. Davids y James Thomas
ARGUMENTO:
Bruno es un reportero gay austriaco con cierta obsesión por la moda y por el culto al cuerpo. Bruno no sólo sembrará el caos y la controversia en el mundo de la moda para sacar a la luz sus miserias, sino que también ha dirigido sus cáusticos dardos hacia otros aspectos, caso de las estrellas que adoptan niños de otros continentes, los militares o las prácticas sadomasoquistas.
CRÍTICA (repelente y viperina):
"MUCHO ALBOROTO Y POCAS RISAS"
“Esta película es la más importante protagonizada por un austríaco homosexual desde Terminator” Sacha Baron Cohen.
Tenemos un problema con Sacha Baron Cohen: nunca debió saltar de la televisión al cine y si persiste en su empeño, al menos que se ponga en manos de un guionista y un director que sepan canalizar su delirio, si es que eso es posible.
En España hemos sufrido fenómenos similares: a alguien se le ocurrió que había que aprovechar el éxito de Chiquito de la Calzada y nos agredieron con varias “películas” de este humorista, también ocurrió con Martes y Trece y prefiero no recordar más.
Sucede en estos casos siempre lo mismo: hay 4 gags en “Brüno”, la última encarnación de Baron Cohen, que colgados en You Tube yo disfrutaría, aplaudiría y recomendaría, pero con 4 apariciones desternillantes amenizas un TV show, pero no sacas adelante una película.
“Brüno” resulta, por tanto, una acumulación caótica de gags a los que Cohen suma provocaciones a lo Michael Moore, entrometiéndose sin aviso en situaciones reales. Provocaciones que se suponen irreverentes y no amañadas (lo que es más que dudoso) y que tienen la intención de denunciar y ridiculizar la hipocresía, la homofobia, la impostura y el conservadurismo. El resultado es, sin embargo, un mero espectáculo televisivo, más o menos amañado, y un montar numeritos sin gracia que no llegan ni al esbozo de la pretendida crítica social.
Para darle consistencia cinematográfica y continuidad narrativa a este disparate, nuestro humorista sigue la peripecia vital del diseñador de moda Brüno, una locaza desatada, desde su fracaso en Austria hasta los Estados Unidos, donde intenta en vano recuperar la fama, rematando sus sucesivos tropiezos con un tierno happy end con el que quiere despertar nuestra ternura por tan detestable, pero entrañable monstruito. Su absoluta torpeza como director y guionista impide que consiga este objetivo.
“Bruno” es pues una película exagerada, sin dominio de los tiempos y el tono, con bruscos altibajos y situaciones más patéticas que graciosas que no consiguen estar a la altura de los gags preparados que son, con mucho, lo mejor.
No tenía ninguna intención de ver esta película y tus comentarios me han reafirmado en ello.
ResponderEliminarJajaja, si yo también la he visto y estoy de acuerdo con Vladimir. Descuartizada y esparcidos sus despojos por numerosos emails re-enviables tendría más gracia.
ResponderEliminarSi si mi hija me advirtió aunque ya en principio estaba descartada. Ahora parece que estamos tod@s segur@s de no ir a verla.
ResponderEliminarMe gusta tu comparación con Chiquito, esto no creo que sea cine, aunque se proyecte en cines, es una recopilación de material más apropiado para TV, aunque..... a me me hace gracia, como mínimo con Borat me descojoné vivo.
ResponderEliminar¿Alguien se acuerda de aquellos enjendros de "To er mundo e güeno" del paleto de Summers?
Saludos!
Quatermass, sí yo también me he reído un montón con algunas escenas de Brüno y ni qué decir con Borat, que me pareció mejor y más acertado personaje. Por eso cabrea que, siendo Baron Cohen tan gracioso el jodío, luego desparrame tanto y la joda.
ResponderEliminarEn la tele haciendo sketches debía ser un crack desde luego.