CIUDAD DE VIDA Y MUERTE

Título original: Nanjing, Nanjing.

Dirección y guión: Lu Chuan.

País: China.

Año: 2009.

Duración: 135 min.

Género: Drama, bélico.

Interpretación: Liu Ye (general Lu), Hideo Nakaizumi (Kadokawa), Fan Wei (Sr. Tang), John Paisley (John Rabe), Gao Yuanyuan (Miss Jiang), Yuko Miyamoto, Yiyan Jiang (Xiao Jiang). Producción: Han Sanping, Qin Hong, John Chong y Andy Zhang.

Música: Liu Tong.

Fotografía: Cao Yu.

Montaje: Teng Yun.

Diseño de producción: Hao Yi.

Distribuidora: Karma Films.

Estreno en China: 22 Abril 2009.

Estreno en España: 9 Abril 2010.

ARGUMENTO

China, año 1937. Las tropas japonesas han entrado en la capital provisional de China, cuya cruel ocupación será conocida como “La violación de Nanjing”. Rodada con gran angular en blanco y negro, la película alterna el punto de vista de los japoneses y los chinos para pintar un retrato impresionista y convincente de las condiciones de la vida cotidiana en la devastada ciudad y cuenta minuciosamente los dilemas éticos experimentados por los que sobreviven en tiempos de guerra.

CRÍTICA LA GUERRA ES LA GUERRA (Por Cova)

Para no liarnos: En los primeros minutos de película, los malos, los japoneses, llevan casco. Los buenos, los chinos, traje acolchado y gorra, pero no es una regla exacta... Más adelante queda claro quienes son los japoneses: los de las atrocidades.

Al parecer, esta película no ha gustado demasiado al gobierno chino. Pues me alegro. Si la película es fiel a la realidad, desde luego no es suficientemente "patriótica". Porque resulta que los japoneses también son humanos. Mal que nos pese, los monstruos sólo existen en el cine, en los libros, en los comics...

Es una película muy digna y muy decente, con las típicas "trampillas" hechas para impactar al espectador. Sin excesos. ¡Déjense llevar! Esto es cine. Dicen que el director, con esta película, muestra su respeto a Pasolini, Bergman, Jarmush, Coppola... Que esta obra recuerda a "Salvar al Soldado Ryan" o "La lista de Schindler" de Spielberg. A mi, la verdad, me ha recordado a Clint Eastwood y sus "Cartas desde Iwo Jima". Debe ser por lo nipón y por el B/N.

Presten atención, porque es una superproducción a la vieja usanza (hay mucho chino en China) aunque de bajo presupuesto (se nota en los efectos especiales y en el cartón piedra de los decorados). Deténganse en las caras de susto de los japoneses cuando entran en un edificio semi-derruido y se tropiezan con mil (o más) chinos, todos juntos, que lentamente y sin parpadear, sin apartar la vista del enemigo, uno a uno van levantando las manos en señal de rendición. Conmuévanse ante la impotencia de los "extranjeros" que intentan desesperadamente crear una zona de seguridad y tienen que pedir a 100 mujeres que se "sacrifiquen y entreguen" por tres semanas a los japoneses para salvar a los demás y cómo poco a poco, una a una, van saliendo las voluntarias. Solo regresan cinco. ¿O tal vez eran siete? Hay más, pero toca ir al cine y descubrir cada espectador aquellas secuencias que consigan erizarle el vello.

Dicen que el gobierno chino y el japonés, en el 70 aniversario de la invasion de Nanjing celebrado en 2007, convocaron conjuntamente un comité de historiadores para acordar una versión común del conflicto chino-japones. Pues qué bien. La guerra es la guerra, pero la historia también es la historia. Disfrazar el horror no es la mejor manera de conseguir que éste no vuelva a repetirse. Pero así se hacen las cosas en el mundo globalizado.

Bueno, y ahora, con permiso, me voy a mi clase de tai-chi.