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Un video hecho por gente de Ciempozuelos:
¿El nombre? Desde AluCine pensamos que hacer una muestra de cine de autor de directores famosos, de películas taquilleras, o de éxitos de actores míticos...no tiene mucho sentido, porque sencillamente, es algo que ya está hecho, cientos de veces en cientos de salas. Se quiere dar la oportunidad de que los espectadores vean películas que nunca pudieron o nunca le dejaron ver. Desde nuestra opinión, pequeñas obras de arte que no tuvieron suerte para salir a la luz con alfombra roja, o que se quedaron casi en un cajón por falta de presupuesto de su productora, la distribuidora... o porque sencillamente, el mensajero se perdió en el camino. El nombre de las péliculas, por supuesto, no vamos a desvelártelo, porque eso sería estropearte una grata sorpresa, y porque además, lo más seguro es que ni las conozcas. Si te atreves a ver con nosotros alguna película de este calibre, o simplemente nos quieres dar la oportunidad de soprenderte...¡siempre encantados de contar con tu presencia! |
“TEATRO FILMADO” por Vladimir Eisenstein
Aunque muchas veces se utiliza el término “teatro filmado” para calificar despectivamente a algunas películas, la realidad es que, en sus orígenes, el cine era poco más que eso (ver “Nickelodeon” de Bogdanovich) y no son pocas las películas excelentes que se atienen a la unidad de espacio teatral o que adaptan casi al pie de la letra obras teatrales. Recordemos “La soga” de Hitchcock o “La huella” de Mankiewicz, por ejemplo. Usar alegremente el adjetivo “teatral” como arma crítica suele indicar por tanto desprecio por el teatro en sí y de todo cine que se aproxime a él independientemente de su calidad. Sin embargo sí es cierto, en esta ocasión, que “Un dios salvaje” de Roman Polanski resulta “teatral” en el mal sentido de la palabra.
Se debe ello, sobre todo, a la dirección de actores. Nada se puede objetar al reparto de lujo que reúne esta película, pero interpretan todos con un histrionismo conveniente sobre las tablas, pero innecesario cuando el primer plano ya realza bastante el más mínimo gesto. La actuación, principalmente de Winslet y Foster, las dos esposas, acaba resultando falta de naturalidad en el contexto de una acción y un escenario realistas que no juegan al esperpento. El montaje que tiende al subrayado fácil tampoco ayuda mucho.