DISTRITO 9

FICHA TÉCNICA
TITULO ORIGINAL: District 9
AÑO: 2009
DURACIÓN: 111 min.
PAÍS: USA, Nueva Zelanda
DIRECTOR: Neill Blomkamp
GUIÓN: Neill Blomkamp, Terri Tatchell
MÚSICA: Clinton Shorter
FOTOGRAFÍA: Trent Opaloch
REPARTO: Sharlto Copley, Jason Cope, David James, Vanessa Haywood, Mandla Gaduka, Kenneth Nkosi, Eugene Khumbanyiwa, Louis Minnaar, William Allen Young
PRODUCTORA: Coproducción Nueva Zelanda-Suráfrica; Wingnut Films / Key Creatives / QED International / Sony Pictures / Tristar Pictures. Productor: Peter Jackson
GÉNERO: Ciencia-Ficción.

ARGUMENTO:

Hace treinta años los alienígenas contactaron por primera vez con el planeta Tierra. La raza humana esperó un ataque hostil o un gran avance en la tecnología. No ocurrió ninguna de las dos cosas. Los alienígenas eran refugiados, los últimos sobrevivientes de su planeta de origen. Al tiempo que las naciones del mundo intentaban ponerse de acuerdo en lo que tenían que hacer con ellas, las criaturas fueron instaladas de forma temporal en el Distrito 9 de Johannesburgo (Sudáfrica). Ahora, la paciencia en cuanto a la situación de los alienígenas se ha agotado. El control sobre los extraterrestres ha sido delegado en Multi-National United (MNU), una compañía privada que lo que le interesa no es el bienestar de los alienígenas sino las formidables ganancias que les podría reportar su impresionante armamento, en el caso de que pudieran hacerlo funcionar. Hasta el momento no lo han logrado; la activación de las armas requiere ADN alienígena. La tensión entre los extraterrestres y los humanos llega a un punto crítico...

LA CRÍTICA (repelente y viperina)

MARCIANOS SIN PAPELES por Vladimir Eisenstein

La ciencia ficción siempre ha sido un género con grandes posibilidades para ejercer la crítica social o política. Ya sabemos que el futuro habla del presente y que los otros mundos de ficción se parecen demasiado al nuestro. Abundan los ejemplos de ello, sobre todo hasta que los efectos especiales y el diseño por ordenador de naves, monstruos y armas se impuso sobre el guión.

“Distrito 9” parte de una idea brillante. Los “marcianos” han llegado a la tierra. No, no es esta la idea brillante, lo brillante es que ni son invasores, ni vienen en son de paz, su nave interplanetaria es una gigantesca patera y cuando los terráqueos entran en ella encuentran a miles de seres con aspecto de insectos, famélicos y en un estado lamentable. Los instalan precariamente en un gran campo de refugiados que, con el tiempo, se convierte en un gueto con sus habituales problemas: delincuencia, gamberrismo, tráfico de drogas, prostitución (¡interespecies!), marginalidad, problemas sanitarios…

¿Y dónde han aterrizado? Curiosamente en Johannesburgo. Es de ver la airada reacción de la población sudafricana, tanto blanca, como negra contra los que llaman despectivamente “gambas”, como anteayer los afrikáner llamaban “monos” a los negros. Y es que no saben comportarse, son sucios, rebuscan en las basuras, destrozan el mobiliario urbano y no entienden lo que es la propiedad. Se plantea la misma solución que en su día probó el gobierno segregacionista: su reclusión en un bantustán o reserva tribal, previo su desalojo, en este caso, del gueto. Apartheid para los aliens.

El organismo que se encargará del desalojo será una compañía de seguridad (policía privatizada) con oscuros intereses comerciales. Y el responsable al mando será un mediocre empleado de la misma, bastante ridículo, pero yerno del jefe, y que presumimos que cometerá múltiples torpezas con graves consecuencias.

No os he adelantado gran cosa, porque este es sólo el punto de partida inicial del film. En este tono de aguda crítica e irónico humor y narrada como falso documental arranca con brillantez. Sin ninguna chica guapa a la vista y con aliens (que hablan en alien con subtítulos en terráqueo –inglés-) de caparazón tan vulnerable como la piel humana.

Tras este atípico planteamiento de la invasión marciana, las posibilidades de desarrollo argumental son variadas y ricas, pero para nuestra decepción el debutante Neill Blomkamp, que demuestra un gran dominio de la puesta en escena, elige la más trillada y la más comercial.

El empleado mediocre se convierte, obligado por las circunstancias y un arrebato moral y sentimental, en un héroe a la fuerza. Una vez más el mito americano del individuo solitario luchando a favor de los débiles contra la injusticia empresarial-estatal. Poco a poco los tiros y la acción van ganando terreno hasta una traca final innecesariamente alargada con gran despliegue de efectos especiales, tremendismos y ruido.

Esto no quiere decir que en ningún momento aburra o caiga en la vulgaridad. Ya he dicho que Blomkamp tiene talento y no deja de entretener, manteniendo el ritmo y nuestro interés. Sólo que las expectativas iniciales se diluyen en lo convencional. Muy bien hecho, pero convencional al fin y al cabo.

“Distrito 9” ha sido un gran éxito de taquilla. Es justo. Hay que verla para disfrutar del ingenio de su primera parte y luego divertirse sin más con las peripecias finales.