Película: En un mundo mejor.
Título original: Hævnen (Venganza)
Género: Drama.
Dirección: Susanne Bier.
Guion: Anders Thomas Jensen; basado en un argumento de Susanne Bier y Anders Thomas Jensen.
Fotografía: Morten Søborg.
Música: Johan Söderqvist.
Vestuario: Manon Rasmussen.
Montaje: Pernille Bech Christensen y Morten Egholm.
Interpretación: Mikael Persbrandt (Anton), Trine Dyrholm (Marianne), Ulrich Thomsen (Claus), Markus Rygaard (Elias), William Jøhnk Nielsen (Christian), Bodil Jorgensen (director del colegio), Elsebeth Steentoft (Signe), Martin Buch (Niels), Anette Stovebaek (Hanne), Kim Bodnia (Lars).
Producción: Sisse Graum Jørgensen.
Distribuidora: Golem.
Duración: 113 min.
Estreno en Dinamarca: 26 Agosto 2010.
Estreno en España: 1 Abril 2011.
No recomendada para menores de 7 años.
SINOPSIS
Anton es médico y divide su tiempo entre una pequeña ciudad idílica en
Dinamarca y su trabajo en un campo de refugiados en África. En estos dos
mundos tan diferentes, él y su familia se enfrentan a conflictos que
les empujan a escoger entre la venganza y el perdón. Anton y su esposa
Marianne tienen dos hijos, están separados y consideran la posibilidad
de divorciarse. El mayor de sus hijos, Elias, de diez años, sufre el
constante acoso de unos compañeros hasta que otro chico le defiende,
Christian, que acaba de trasladarse a Dinamarca desde Londres con su
padre, Claus. La madre de Christian ha fallecido recientemente de
cáncer. Elias y Christian no tardan en estar muy unidos, pero cuando
Christian involucra a Elias en un peligroso acto de revancha que puede
acarrear consecuencias trágicas, además de poner a prueba la amistad que
los une, también pone en peligro varias vidas. Finalmente, sus padres
deberán ayudarles a entender la complejidad de las emociones, del dolor y
de la empatía. (FILMAFFINITY)
SOÑEMOS, PIDAMOS LO POSIBLE (Por Cova)
Aunque el título original de la película es “Venganza”, por una vez me gusta la titulación libre del español. En un mundo mejor, uno posible, como el que aquí se retrata, las cosas terminarían así, felizmente. Todo quedaría en una anécdota o en un susto y todos podrían continuar con sus vidas, aunque con una saludable lección aprendida. Y colorín colorado. Por desgracia, la vida real no es tan generosa y alguien habría muerto, alguien habría devuelto los golpes, alguien más habría muerto, y ya tenemos el comienzo de la espiral. Yo me daría con un canto en los dientes si consiguiéramos tan solo ese mundo mejor de la película. Sin aburridas perfecciones.
Merece la pena observar el paisaje, un personaje de primer orden, acogedor o arisco, dependiendo de las situaciones pero que subraya la fragilidad de los personajes humanos. Merece la pena observar sus rostros que son retratados exhaustivamente. Apenas hay diálogo. Apenas hay música. Pero los silencios son todo intensidad
PONER LA OTRA MEJILLA ¿O NO? Por Vladimir Eisenstein
La película danesa “En un mundo mejor” de Susanne Bier consiguió el Óscar a la mejor película de habla no inglesa en competencia con otras excelentes películas, pero sin duda alguna por merecimientos propios. Señalo esto porque una de sus competidoras era “Biutiful” de González Iñárritu, director cuyo cine comparte soluciones formales y temáticas muy afines con los que Bier nos plantea en esta ocasión, contrastando un campamento de refugiados en África con la acomodada y supuestamente idílica sociedad danesa y estableciendo un paralelo de dilemas morales no tan lejanos entre sí, como la riqueza o pobreza material podrían darnos a entender. Todo unido por el nexo común de un médico voluntario que va y viene del tercer al primer mundo.
El tema central de “En un mundo mejor” es la venganza. ¿Cómo debemos responder ante la agresión o el abuso? Entre la ley de Talión y poner la otra mejilla, establecer los límites no es sencillo. En Occidente confiamos en que la ley o el Estado acudan a resolver los conflictos sociales y particulares, pero su alcance y capacidad es limitada y nunca satisfactoria por completo. Ni qué decir allí donde no hay Estado, en aquellas zonas de África donde la ley es la del más fuerte. La violencia sólo engendra violencia y nadie debe tomarse la justicia por su mano, ya lo sabemos, pero cómo ignorar la necesidad visceral y justiciera de pararle los pies al agresor, cómo puede explicarle un padre a sus hijos, tras recibir una bofetada, que hay que aguantarse, en vez de devolverla, sin quedar como un cobarde.
Bier derrocha buenas intenciones y propósitos. Nos deja muy claras las negativas consecuencias de la venganza y el horror íntimo que acarrea. No deja tan claro, sin embargo, que la política de apaciguamiento no favorezca al agresor. No importa mucho. Lo importante es cómo Bier te introduce en la dificultad de educar, en el desgarro y esfuerzo interior que comporta intentar alejarse de la ley de la selva que aún pervive, incluso en las aulas y las calles de nuestras ejemplares sociedades nórdicas. La infancia no entiende de valores conseguidos por la civilización a lo largo de muchos siglos, su corazón sigue guiándose por arrebatados, por nobles que sean, sentimientos y las consecuencias morales y futuras de la acción directa no alcanza a vislumbrarlas.
Engancha en su dramatismo la narración de Bier a través de unos magníficos intérpretes, conmueve y agita. Soberbia película sin lugar a dudas, pese a la delicada verosimilitud de algunas situaciones y que al final se empeñe en cerrar todas las historias abiertas con un canto de esperanza y soluciones sin mácula, en detrimento de la intensidad dramática argumental.
Enlace al Trailer: http://youtu.be/sMmm4E6CCu0
Anton es médico y divide su tiempo entre una pequeña ciudad idílica en Dinamarca y su trabajo en un campo de refugiados en África. En estos dos mundos tan diferentes, él y su familia se enfrentan a conflictos que les empujan a escoger entre la venganza y el perdón. Anton y su esposa Marianne tienen dos hijos, están separados y consideran la posibilidad de divorciarse. El mayor de sus hijos, Elias, de diez años, sufre el constante bullying de unos compañeros hasta que otro chico le defiende, Christian. La madre de Christian ha fallecido recientemente de cáncer y Christian no ha superado la pérdida. Elias y Christian no tardan en estar muy unidos, pero Christian involucra a Elias en un peligroso acto de revancha que puede acarrear consecuencias trágicas, una situación que además de poner a prueba la amistad que los une, también pone en peligro varias vidas.
Totalmente de acuerdo con vuestros comentarios, tanto los de Cova como los de Vladimir. Las imagenes son unicas y preciosas, sobre todo las de los niños corriendo que te ponen los pelos de punta. La unica pega de la pelicula si hay que ponerle alguna es quizas el optimismo y final feliz. Altamente recomendable.
ResponderEliminarEl que tenga un final feliz es de agradecer, después de tanto sufrimiento y desasosiego...ya sabemos que en la vida real, en el día a día hay mucha desgracia, abuso de poder, injusticia...Lo que si ha sido un fallo es que lo hayais desvelado :( , pues parte de la historia es la incertidumbre. Los actores y los planos de los mismos, dónde se ven cada surco en sus caras, las miradas, los sentimientos, en fin, te metes hasta el fondo en lo que te están contando. Es un peliculón de principio a fin.
ResponderEliminar¡¡Sorry Marta!! Procuraremos no cometer el mismo error la próxima vez. ;-)
ResponderEliminarTá biennn. :)
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