Rafael S. Maroto
Título original: The Book Thief
Año: 2013
Duración: 131 min.
País: Estados Unidos
Director: Brian Percival
Guión: Michael Petroni (Historia: Markus Zusak)
Música: John Williams
Fotografía: Florian Ballhaus
Reparto: Sophie Nélisse, Geoffrey Rush, Emily Watson, Nico Liersch, Ben Schnetzer, Sandra Nedeleff, Hildegard Schroedter, Gotthard Lange
Productora: Coproducción EEUU-Alemania; Fox 2000 Pictures / Studio Babelsberg
Género: Drama | Nazismo. II Guerra Mundial. Infancia. Literatura. Años 30. Años 40
Web oficial: http://www.thebookthief.com/
Sinopsis:
Narra la historia de una animosa y valerosa jovencita llamada Liesel, que transforma las vidas de todas las personas de su entorno cuando la envían a vivir con una familia de acogida en la Alemania de la II Guerra Mundial. Para Liesel, el poder de las palabras y de la imaginación se convierte en una forma de escapar de los tumultuosos eventos que la rodean, tanto a ella como a toda la gente que conoce y quiere. (FILMAFFINITY)
Premios:
2013: Oscars: Nominada a mejor bso
2013: Globos de Oro: Nominada a mejor bso
2013: Premios BAFTA: Nominada a mejor bso
2013: Satellite Awards: Nominada a mejor actriz sec. (Watson) y banda sonora
LA LADRONA DE LIBROS
Al tercer intento he accedido a ver
La Ladrona de Libros. Estaba convencido de que sería un recordatorio de los
barracones judíos en los que una niña, posiblemente aburrida de pasar hambre y
calamidades, se dedicaría a pasar libros de un barracón a otro, en vez de
alimentos o medicamentos de encargo. Hemos visto y oído historias de toda
índole de la Segunda Guerra Mundial, tanto o más que de las otras guerras.
Ahora, apenas unas horas después de achicar penas, quiero dejar impresas mis
disculpas por adelantarme a los acontecimientos. La película es tan dulce como
Liesel; un canto a la amistad, a la vida llena de sorpresas, a las palabras que
guardan los libros y que tienen el poder de destruir o servir como alimento
para el alma de una niña preciosa o de un moribundo refugiado en un sótano,
cuando la comida brilla por su ausencia, cuando escasean las buenas intenciones
y sólo es posible regocijarse en el odio colectivo, y se llama enemigo a
quienes señalen los nuevos dioses. Qué manera tan sutil de recordarnos lo bien
que se está cuando se está bien y en paz. La suerte de sentirnos en familia sin
el temor a que lluevan bombas, a la libertad de poder leer y expresar nuestras
ideas, sin miedo a que nos denuncien nuestros propios amigos muertos de miedo.
De qué manera nos va comentando La Parca con voz en Off, las intenciones de unos y otros, su
procedimiento a la hora de atender las almas que abandonan sus cuerpos por
culpa de las circunstancias. De qué manera misteriosa interviene el amor entre
el desasosiego y el ruido de los diferentes humanos, que al final no se juzga
la guerra.
La película nos lleva en brazos de la imaginación a entender a la madre biológica, a conocer y amar a los padres adoptivos y a sentirnos en la misma época, donde avanza la insensatez colectiva de un pueblo convencido de su ideal y su fuerza.
La Ladrona de Libros nos roba el
corazón y a medida que ella aprende a leer, nosotros vamos dejándonos llevar
ente los minutos, que son años de sufrimiento y dolor. Lágrimas llenas de
historias que se entrelazan con los juegos de los niños, la seriedad en los
rostros, cuando ven en sus vidas torcidas las consecuencias de los errores
ajenos, inventándose historias para huir
del ruido de las bombas, para escuchar en la voz de Liesel, una niña, el cuento
que mitigue en el refugio, la realidad
de las tinieblas.
Una película, en fin, que nos habla
de la importancia que tienen los detalles, que a veces, por muy pequeños que
sean, pueden salvarnos la vida cuando más adelante ésta se da la vuelta, y nos
reconocen y ayudan a salir de los escombros, los mismos indigentes que antes nos pedían limosna.
Siempre tan llenos de emoción tus comentarios, es un gran placer leerte
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