viernes, 30 de julio de 2010

TWO LOVERS


Dirección: James Gray.
País: USA.
Año: 2008.
Duración: 110 min.
Género: Drama, romance.
Interpretación: Joaquin Phoenix (Leonard Kraditor), Gwyneth Paltrow (Michelle Rausch), Vinessa Shaw (Sandra Cohen), Isabella Rossellini (Ruth Kraditor), Elias Koteas (Ronald Blatt), John Ortiz (José Cordero), Moni Moshonov (Reuben Kraditor), Julie Budd (Carol Cohen), Bob Ari (Michael Cohen).
Guión: James Gray y Richard Menello.
Producción: Donna Gigliotti, James Gray y Anthony Katagas.
Fotografía: Joaquin Baca-Asay.
Montaje: John Axelrad.
Diseño de producción: Happy Massee.
Vestuario: Michael Clancy.
Distribuidoras: Wide Pictures y DeAPlaneta.
Estreno en USA: 13 Febrero 2009.
Estreno en España: 14 Mayo 2010. No recomendada para menores de 12 años.



SINOPSIS

“Two lovers” es un drama romántico clásico enmarcado en el mundo cerrado de Brighton Beach, Brooklyn. Narra la historia de Leonard, un apuesto aunque trastornado joven que regresa al hogar de su infancia tras fracasar en su intento de suicidio. Mientras se recupera ante la atenta mirada de sus preocupados padres, finalmente incapaces de entenderle, se cruza con dos mujeres en rápida sucesión. Está Michelle, una bella vecina con halo misterioso y exótico, alguien fuera de lugar en un contexto como el del aburrido vecindario de Brighton Beach donde Leonard tiene las raíces. No obstante, no va a tardar en descubrir que también ella es alguien con serios problemas. Entretanto, sus padres tratan de establecer una relación entre él y Sandra, la encantadora y bondadosa hija del hombre de negocios suburbano que está comprando el negocio familiar de limpieza en seco. Leonard se verá finalmente obligado a tomar una decisión imposible entre la impulsividad del deseo y el confort del amor o arriesgarse a caer de nuevo en las tinieblas que casi le matan.


CRITICA NEGACIONISTA Por Cova

Para empezar, creo que los actores no han sido bien escogidos. Los papeles son más apropiados para veinteañeros y no para actores que rozan la cuarentena. No es que interpreten mal. Es que no cuela. Gwyneth Paltrow (Michelle), la alocada vecina se diría que acaba de dejar el convento. (Ojo, que a mi esta chica me cae bien, sobre todo desde que me enteré que había aprendido a hablar español nada menos que en ¡Talavera de la Reina!. Un puntazo, no me digan) A su personaje le falta el desasosiego propio de la relación con un hombre casado y supuestamente bastante mayor que ella o el desparrame de caminar por el lado mas bestia de la vida, con desenfrenadas (?) noches de alcohol (??) y drogas (¿¡!?) Joaquín (Leonard) está demasiado serio y es demasiado talludito para hacer de Peter Pan. Y desde luego, Vanessa (Sandra) como hermana menor confidente tendría un pase pero como novia-madre-dos-en-uno judía no y no.
Por si esto no fuera suficiente, al final la historia acaba como dios manda y todo atado y bien atado. Ni siquiera se permite el recurso de un final abierto. ¡¡Que castigo de religiones!!
Oscar para Isabella, que yo pensé que pondría el grito en el cielo cuando su hijo le dice que se va y lo deja todo por amor y le da sus bendiciones. El amor de madre está por encima de las creencias ¡¡Bien!!
Solo apta para gente convencional que gusta de películas sin grandes sobresaltos o donde las aguas vuelven a su cauce después de un pequeño (chiquitisimo) movimiento telúrico, vulgo terremoto.. Para todos los demás Master Card.


HISTORIA DE UNA DECEPCIÓN por Vladimir Eisenstein

No es necesario recordar la importancia de un adecuado reparto para que una narración resulte al menos verosímil. “Two Lovers” parte de la dificultad inicial de un reparto inadecuado. Sus protagonistas (Phoenix, Paltrow y Shaw) son treintañeros avanzados y encarnan unos personajes, cuya inmadurez y circunstancias vitales son propias de los ventipoco. Esto podía haber tenido arreglo si James Gray, el director, nos los hubiera presentado como unos personajes anómalos, unos tipos peculiares. En absoluto, son unos muchachos muy normales con inquietudes y comportamientos de veinteañeros encerrados en unos cuerpos extrañamente envejecidos.
Tampoco es un error insalvable. Al fin y al cabo, lo que más nos interesa es la historia y que esté bien contada. Además el Hollywood clásico ya nos acostumbró a galanes muy maduros, ejerciendo el inverosímil papel de jóvenes pretendientes, en múltiples ocasiones. Pero, lástima, la historia tampoco funciona. No funciona el tono, Gray no lo acaba de ajustar. Indeciso entre la comedia, la tragicomedia y el drama, no opta por ninguno y como ni los personajes ni el argumento son precisamente originales, sino todo lo contrario, pues la narración transcurre previsible y anodina, sin que tan siquiera le salve el retrato social de una modesta familia judía neoyorquina, opción que Gray descarta desde el principio, interesado, sobre todo, en el trío amoroso. Más que trío cabría hablar de 2+1, porque la tercera en discordia sólo juega un papel pasivo fuera del enredo.
Un frustrado y humilde muchacho se enamora de su alocada y encantadora vecina que está liada con un alto ejecutivo casado. Él ejerce de confesor, paño de lágrimas, consejero y amigo. Un “pagafantas”. ¿Les suena? Acertaron: “El Apartamento” de Billy Wilder. Naturalmente cualquier comparación en cuanto a calidad y guión resultaría ofensiva. Grey se limita a añadir una novia, promovida por el entorno familiar, a la que el muchacho corteja por compromiso y a la que usa como consuelo, dada su abnegación y entrega, inasequibles al desaliento, pese a los muchos desaires que tiene que soportar por parte del obsesionado joven.
El final se anticipa sin esfuerzo y encima se cumple para nuestra desesperación. Seguro que no les sorprendo si les digo que al chico no le quedará más remedio que resignarse a la novia oficial y al gris destino planificado por la familia. ¿Amargo o agridulce final? Ni mucho menos. Dios libre a estos jóvenes directores como Gray o Reitman (Juno, Up in the air), tan pusilánimes, de esbozar una crítica o agitar, aunque sea levemente, un sentimiento. No, Leonard, el protagonista, se conforma con agrado y sin amargura. ¿Por qué? Porque comprende que él ha sido un “pagafantas” despreciado, pero a su vez ha despreciado a su sufridora y marujita novia. De repente la ve con otros ojos y se le despierta un cariño por ella que hasta ese momento no había sentido. Será una buena esposa y madre, juntos regentarán la tintorería familiar y cuidarán de sus viejos y cariñosos padres que tanto le han aguantado sus infantiles pataletas. ¿Es posible solución más conformista? No, sin duda. Así, con ese ánimo resuelto y decidido afrontamos el nuevo milenio. ¡Qué decepción! La del protagonista y la del espectador.

miércoles, 21 de julio de 2010

FILMOTECA VALDEMORO AGOSTO 2010

RESTÓN CINEMA
Av. del Mar Mediterráneo, 3
Valdemoro

Sesiones: jueves 19:30h y 22:00h

Socios: 3,50 euros / No socios: 4,95 euros



05/08/2010

"VINCERE"



12/08/2010

"LA VIDA EMPIEZA HOY"



19/08/2010

"ORIGEN"



26/08/2010

"DOS HERMANOS"


FILMOTECA VALDEMORO JULIO 2010

RESTÓN CINEMA
Av. del Mar Mediterráneo, 3
Valdemoro

Sesiones: jueves 19:30h y 22:00h
Socios: 3,50 euros / No socios: 4,95 euro


22/07/2010

"LA ULTIMA ESTACIÓN"




29/07/2010

"UNA HORA MÁS EN CANARIAS"




jueves, 8 de julio de 2010

CANINO

FICHA TÉCNICA

Título original: Kynodontas.
Dirección: Yorgos Lanthimos.
País: Grecia.
Año: 2009.
Duración: 94 min.
Género: Drama.
Interpretación: Christos Stergioglou (padre), Michele Valley (madre), Aggeliki Papoulia (hija mayor), Mary Tsoni (hija pequeña), Christos Passalis (hijo), Anna Kalaitzidou (Cristina).
Guión: Yorgos Lanthimos y Efthimis Filippou.
Producción: Yorgos Tsourgiannis.
Fotografía: Thimios Bakatakis.
Montaje: Yorgos Mavropsaridis.
Dirección artística: Elli Papageorgakopoulou.
Vestuario: Elli Papageorgakopoulou.
Distribuidora:Avalon Productions.
Estreno en Grecia: 11 Noviembre 2009.
Estreno en España: 14 Mayo 2010.
No recomendada para menores de 18 años.

SINÓPSIS

Un padre, una madre y sus tres hijos viven a las afueras de una ciudad. Su casa está rodeada por un alto muro. Los niños nunca han salido de allí. Su educación, sus aficiones, sus diversiones, su aburrimiento, su estado físico… todo se ajusta al modelo impuesto por los padres, sin ninguna huella del mundo exterior. Ellos creen que los aviones que vuelan por el cielo son juguetes y que los zombies son pequeñas flores amarillas. La única persona con permiso para entrar en la casa es Cristina, guarda de seguridad de la empresa del padre y que visita la casa para apaciguar los deseos sexuales del hijo. Cristina cae bien a toda la familia, especialmente a la hija mayor. Pero la felicidad de la familia se verá perturbada: un día, Cristina regala una cinta de vídeo a una de las hijas y le pide algo a cambio.



CRITICA SIN COMPLEJOS (por Cova)

Esta crítica no va a tener mucho sentido. No hasta que vean esta original e inquietante película. Primera pista: el título hace referencia a los colmillos. ¡Frio frio! No hay vampiros. Es un retrato de familia. Si alguien cree que tiene reproches que hacer a sus progenitores, esta cinta le hará ver lo buenos y maravillosos que fueron los suyos. Aqui, unos padres deciden educar a sus hijos fuera del mundanal mundo mundial por miedo a todo lo perverso que hay en él. Y claro. Pasa lo que pasa. Que las buenas intenciones convierten ese otro mundo, supuestamente idílico, en otro aún más perverso y delirante. Mas pistas:. Un salero es en esa casa un teléfono. El clítoris es el teclado y el coño una lámpara grande... El gato es un peligrosisimo animal al que no conviene acercarse si no es bien armado con unas tijeras de podar, por ejemplo, y si al llegar a determinadas secuencias ustedes creen que el director no se va a atrever a hacer las barbaridades que insinua que podrían pasar a continuación, pierdan cuidado. Se atreve. Sus dientes rechinarán y su culo saltará en el asiento. No les digo más que yo salí del cine siendo otra persona. Me voy a teñir de rubio y a ponerme un conjunto de vinilo rojo, bien ajustado y con un escote hasta el ombligo. ¿Quién dijo miedo?.



“EL MIEDO (Por Vladimir Eisenstein)

Se abrió la temporada con la extraordinaria película argentina “El secreto de sus ojos”de inequívoco sabor clásico y se cierra con la no menos excepcional película griega“Canino” (“Kynodontas”) más inquietante e innovadora.
“Canino” es una película de terror (no en vano triunfó en el festival de Sitges), porquesu protagonista absoluto es el miedo, pero no es una película de género, aunque seviva con angustia. El miedo que padecen los protagonistas de “Canino” no lo provocala persecución del psicópata de turno, sino que es ajeno a cualquier amenaza y sealimenta sólo de infundados temores, de una aguda conciencia de vulnerabilidad. Resulta paradójico que las sociedades occidentales, que viven una época de bienestary seguridad que jamás han conocido a lo largo de la Historia, sean tan miedosas,pusilánimes y timoratas. Esta ridícula situación es la que aborda Yorgos Lanthimos enesta obra de premeditada e inequívoca crítica social.
Resulta muy penoso recorrer las limpias y bien urbanizadas calles de nuestro cercadoparaíso occidental y no encontrar ya aquellos niños, de pocos años atrás, jugandoen la calle. Los padres temerosos de hijos casi únicos, no les dejan pisar el mundoexterior sin escolta. La mayor parte de su tiempo transcurre en espacios cerrados yvigilados. Este panorama lo lleva Lanthimos al extremo. Una familia recluye a sus hijosen su aislado chalet con piscina, impidiéndoles todo contacto con el peligroso mundoexterior. No hay televisión, teléfono ni visitas y los padres orquestan para ellos unafabulada cosmovisión, incluso cambiando de significado las palabras, para evitar lastentaciones aventureras de sus retoños, ya jovencitos, pero infantilizados. Es una muypeculiar versión del mito de la caverna platónico.
Se ha comparado este film con el cine de Haneke. No es desacertada la conexióntemática, pero el punto de vista es muy otro. El mal es omnipresente en el cine deHaneke y anida en casi todos sus personajes, mientras que en “Canino” todos sonvíctimas, es una perspectiva más latina de pobres diablos, cuyos temores son ridículosy tienen más que ver con el agobiante afán posesivo de la familia mediterránea.Lanthimos posee además un surreal sentido del humor que le aproxima más a Lyncho Buñuel que al frío y entomológico austríaco. Es muy representativa al respecto laextraordinaria secuencia de la coreografía que interpretan las dos hijas. Uno de losmejores momentos que hayamos disfrutado en el cine este año y la mejor coreografíajunto con la del desfile triunfal japonés de otra gran película de la temporada: “Ciudadde vida y muerte” de Lu Chuan.
La convivencia en ese refugio-cárcel-chalet es insana e insostenible a la larga, comose puede imaginar. Los hijos crecen y es imposible cerrar todas las grietas por las queel mundo exterior se filtra. La película camina hacia un brutal e inevitable desenlace,un final abierto, pero que nos deja un sabor amargo, muy amargo y la desmoralizanteconclusión de qué hijos tan incapacitados estamos criando para enfrentarse a unmundo global en el que los bárbaros acechan ahí al lado, en las fronteras de nuestroacomodado y temeroso Occidente.